miércoles, 24 de noviembre de 2010

Y cuando peor me siento....aparece mi ángel.

Dicen que las decisiones de Dios son sabias, eso me queda claro. No soy una persona religiosa, pero sí soy una persona creyente de que en el más allá hay algo que siempre acomoda las piezas.

Mi ánimo no ha estado nada bien, hoy una amiga me ha dicho que no puede creer como me he permitido llegar a este punto, si yo no soy así, si siempre trato de acomodar las cosas para tomarlas de un lado positivo. Y sí, así soy, pero hasta cierto punto me había dado la tarea de permanecer en un estado de confort y no arriesgar eso que me daba tanto miedo: darme la posibilidad de entrar en una relación real. La cuestión es que me la dí y volví a fallar, empece mal, por lo tanto, termine mal. Pero a diferencia de otros tiempos no me deje caer completamente, tuve una lucha interna que me dejo sin energía. Una lucha entre mi angelito y mi diablito, y a pesar de que ganó mi angelito no terminé contenta y eso es lo que me asusta. Me asusta pensar que pude haber caído en conformarme otra vez con pequeños momentos compartidos con alguien más. Quise darle todo a alguien que no lo quería, y al final él termino dándole un todo a alguien más, pero seguir compartiendo una pequeña parte conmigo. Aquí fue donde no caí y fue muy difícil sostener mi decisión.

Para mi buena suerte, se ha ido, ha dejado mi ciudad y me ha dejado a mí también con ese vacío de energía que estoy tratando de recuperar. Creo que así me he sentido dos veces en mi vida,  y en las dos aparece mi ángel, que vendrá sin que yo lo hubiera esperado a compartirme de su luz y de su alegría....es por eso, que no puedo dejar de creer en las decisiones sabias que Dios tiene para nosotros.

3 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo... Esos angeles están alli , simplemente que nos damos cuenta que existen cuando más los necesitamos, porque es alli cuando ellos hacen su labor... Espero que hayas tenido un muy buen día

    Muchos Abrazos Caro..

    ResponderEliminar
  2. Yo creo que todo el mundo sería más feliz si hiciese caso de su diablito un tiempo al menos, porque luego vienen los remordimientos. Y si haces caso de tu angelito viene el resquemor por lo que quisiste hacer y no hiciste...

    Dios sin duda tiene una sabiduría que nosotros no podemos entender, ahora bien, ¿es cruel o se olvida de nosotros o simplemente no comprendemos cómo se maneja? No tengo ni idea de eso y la verdad es que me parece que plantearlo es un lujo que no me puedo permitir.

    Un saludo desde la tierra de Don Quijote.

    ResponderEliminar
  3. Antes pensaba que se olvidaba de nosotros, pero hace tiempo simplemente deje de cuestionarme sus decisiones.

    Pero lo que si me puedo cuestionar son mis propias decisiones, que sin duda a veces hay que arriesgar y hacerle caso al diablito y disfrutar, pero otras veces hacer caso al angelito es hacerle caso a tu intuición, a eso que no merece la pena enrollar tu cabeza con remordimientos. Lo ideal sería un punto medio, pero el que lo encuentre que me diga como hacerle.

    Por lo pronto disfrutare de mi angelito de carne y hueso...el mejor de mis amigos que vino sin él saberlo cuando más lo necesitaba.

    Un abrazo a los dos!!

    ResponderEliminar